Contexto organizacional e identificación de las partes interesadas en ISO 9001:2015
Contexto organizacional
La última versión de la norma ISO 9001 fue publicada el 23 de septiembre de 2015. A partir de esta fecha, las empresas han tenido un período de tres años para realizar la transición a la versión actual de la norma, es decir, hasta el 23 de septiembre de 2018. De forma que, a partir de ese día, todos los certificados en base a ISO 9001:2008 han quedado anulados y sólo tienen vigencia los nuevos certificados obtenidos en base a ISO 9001:2015.
La actualización del estándar ha llevado a las organizaciones a acelerar el proceso de transición por varios motivos:
La nueva norma introduce importantes cambios respecto a sus requerimientos en materia de:
- Nuevas cláusulas relativas al “contexto organizacional”.
- Nuevas cláusulas relativas a las necesidades y expectativas de las “partes interesadas”.
- Requerimientos relativos a la necesidad de la organización de identificar los riesgos y oportunidades potenciales.
- Requerimientos relativos al nuevo concepto de “información documentada”.
Definir el contexto organizacional e identificar todas las partes interesadas
En la cláusula nº4 de la revisión de 2015, aparece un nuevo requisito que obliga a definir el contexto organizacional. Este es un cambio fundamental, ya que esta consideración será la base de todo el Sistema de Gestión de la Calidad (SGC). Las organizaciones deben ahora considerar todos los elementos que pueden influir en el desempeño del SGC, incluyendo factores externos e internos como los culturales, sociales, económicos, tecnológicos, legales, etc. Estos son considerados factores que influyen claramente en los objetivos, el propósito y la sostenibilidad de la organización.
Además, identificar todas las partes interesadas también es un requisito de la cláusula 4.2 que aparece por primera vez en la ISO 9001:2015. La revisión de 2015 considera a los clientes, propietarios, proveedores, bancos, sindicatos, socios, competidores, e incluso a los grupos de presión, como potenciales “partes interesadas” que puedan verse afectadas por las decisiones tomadas por la empresa u organización, o por el alcance de su Sistema de Gestión de la Calidad.
Por ejemplo, si se ha tomado la decisión de cambiar los turnos de trabajo a rotatorios de 24 horas por un incremento importante en la demanda, los residentes locales pueden verse afectados por el aumento del tráfico o actividad hacia y desde la empresa, entonces estos vecinos serían considerados como “parte interesada”.
La organización deberá ser capaz de demostrar que ha tomado todos estos factores en cuenta para satisfacer los requisitos que se especifican en esta cláusula.
Diplomado Gestión de la Calidad ISO 9001:2015
Cumplir con cada punto de ISO 9001, como el de política de calidad, para sacarle el máximo partido a un SGC, parte de conocer cada requisito con profundidad y cómo aplicarlo. En este sentido, seguir un programa formativo como el Diplomado Gestión de la Calidad ISO 9001:2015 puede ser de gran valía.
Además, este programa, diseñado por profesionales y para profesionales, cuenta con el valor añadido de ofrecer una doble titulación. Por una parte, el alumno recibe el certificado del diplomado expedido por la Escuela Europea de Excelencia, y por otra el de Auditor Interno de ERCA, que faculta al estudiante para practicar auditorías internas a un SGC basado en la norma ISO 9001.
Este es un diplomado con plazas limitadas, pero aún está a tiempo de obtener una aquí.