¿Es posible controlar los costos en un Sistema de Gestión de la Calidad?
Controlar los costos
Para controlar los costos, cuando se enfrentan temas relativos a la calidad, hay que considerar las actividades llevadas a cabo. Si son pocas las acciones llevadas a cabo en este sentido, la empresa u organización contará con altos costos por fallas, si no se hace un control efectivo de la calidad.
De manera opuesta, si se hace una inversión importante en calidad como puede ser en automatización, en prevención o en verificación, se reducirán considerablemente los costos por defectos. En este sentido, los costos totales de la calidad nacen de la suma de los costos por falla, los cuales van disminuyendo a medida que se aumentan las actividades enfocadas hacia la calidad, y de los costos de la calidad.
Si no se lleva a cabo una inversión en calidad, los costos en este sentido no serán monetariamente representativos, los cuales podrán crecer si se desea hasta el infinito. Lo relevante en este sentido no es concebir los dos costos mencionados como cifras individuales, sino como una suma.
Los costos totales serán la suma de los dos. Es muy interesante pensar que la calidad es la adecuación al uso.
Definición de calidad
La definición de calidad que se tome en una empresa u organización, o como sea percibida la misma, estará estrechamente vinculada a atributos y percepciones de cumplimiento con los que cuenta un producto o servicio. Las empresas que se enfocan hacia la calidad son aquella que tienen un nivel de calidad controlado.
No todos los costos de calidad son claramente visibles. Se da la existencia de costos de calidad o de no calidad que son fáciles percibir, y otros que se encuentran más ocultos o que son intangibles.
Tipos de costos
Los costos de garantía son fácilmente manejables porque existe un pago relacionado con ello. Ocurre una situación similar con los sobrantes, que están vinculados con aquellas cosas que no fueron utilizadas en la producción.
Los costos de fabricación son calculados por algunas empresas. Los errores, defectos, el número de rechazo por inspección, los desperdicios o las órdenes de cambio son todos ellos aspectos fáciles de detectar.
Sin embargo, existen otros factores que no cuentan con la misma sencillez. Es posible conocer cuántos rechazos tras una inspección se tienen, pero es complicado saber cuáles son todos los costos relacionados con la inspección, por ejemplo: el personal involucrado en la inspección, el departamento, la capacitación para este personal o la coordinación con otros departamentos.
Todos estos elementos son difíciles de medir porque influyen varios factores, se trata de un fenómeno relativamente complicado y complejo. Además, no se relacionan directamente con la calidad del producto.
En este sentido, las lesiones y accidentes son consecuencia de una mala gestión del sistema o por no aplicar buenas prácticas y estos son también aspectos que cuentan.
Costes de calidad ocultos
Entre los costes tradicionales de la calidad que se encuentran ocultos pueden mencionarse las posibles pérdidas de ventas; los costes de rediseño por motivos de calidad; los costes de modificación de los procesos de fabricación inadecuados para cumplir las normas de calidad; costes de los cambios de software por motivos de calidad; costes por cambios de espacio e inventario; desechos no declarados; costes de los errores cometidos en las operaciones de apoyo, como el control de la producción; y costes de la mala calidad en la planta de un proveedor.
Por otro lado, también pueden identificarse costes de la calidad ocultos modernos. Entre ellos pueden destacarse la demanda de tiempo de la dirección para resolver los problemas de calidad; la presión para sacar el producto al mercado puede eclipsar la pérdida de calidad; pérdida de ventas por la mala publicidad derivada de la asociación con proveedores que operan en talleres de explotación o fábricas de trabajo infantil; y clientes que consideran fallos de calidad de los productos que contienen materiales peligrosos o no biodegradables o los procesos con altas emisiones de carbono o residuos dañinos.
Cómo abordar los costes ocultos
La respuesta a esta pregunta no es sencilla. El punto de partida es la incertidumbre al no saber de dónde nacen los problemas de calidad, ni tener mucha información acerca de ellos.
En esta primera fase se suele buscar un culpable, pero no suele haber una forma de analizar sistemáticamente el origen del problema. El siguiente paso es el despertar, aplicando herramientas de gestión de calidad.
Le seguirá la iluminación, una fase en la que se cuenta con mayor transparencia en lo relativo a los costos. El siguiente paso es la fase de sabiduría donde ya se implementa ese sistema y se cuenta aún con más control sobre la calidad. Por último se encuentra la fase de certeza.
Taller ISO 9001:2015: Enfoque basado en Riesgos
La Escuela Europea de Excelencia ha puesto en marcha un programa de formación de alta calidad, totalmente práctico y destinado a conocer y entender todos los aspectos clave del “pensamiento basado en riesgos”.
Este es el Taller ISO 9001:2015: Enfoque basado en Riesgos. Esta formación es de gran utilidad para cualquier organización a la hora de lograr comprender este enfoque e implementarlo dentro de su sistema de calidad. Consiga una plaza en él aquí.